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Parece que es cierto el refrán y que después de la tormenta siempre llega la calma. Pese a que el sector de alto standing y el lujo no se vio tan afectado por la gran crisis económica que sufrió Europa y España, concretamente, sí que hubo una época en la que las casas de lujo ralentizaron muchísimo sus ventas. Concretamente, entre los años 2008 y 2013 las viviendas de lujo que salían al mercado también recibieron el varapalo de la crisis.

El mercado inmobiliario ha sido uno de los más afectados por la recesión económica y el sector del lujo también vio caer sus precios. Es cierto que no tanto como ocurrió como con el mercado inmobiliario convencional, pero sí que existió un antes y un después en el sector. No obstante, la venta de viviendas de alto standing fue incrementándose y volviendo a la normalidad a partir del pasado año. De hecho, las agencias especializadas en dicho sector estiman que el aumento de estas ventas fue de entre el 30 y el 60 por ciento. Y las previsiones para este año son todavía más halagüeñas.

¿Cómo se determina si una vivienda es de lujo?

Para que una casa pertenezca al sector de lujo es necesario que cumpla dos requisitos. Uno debe estar enfocado al precio y el otro a la ubicación. Para hablar de una casa de alto standing, su precio debería ser superior a los 700.000 euros. Aunque, en este sentido, puede haber variaciones en función de las distintas localidades. Además, es fundamental la ubicación de la propiedad. Las zonas más demandas son las zona prime o las más exclusivas de cada ciudad. En este sentido, los expertos comentan que pueden existir viviendas carísimas y geniales en enclaves rurales que no son consideradas como villas de lujo por no existir mercado en esos lugares.

Los expertos en el mercado inmobiliario del lujo comentan que las casas de este tipo sufrieron una depreciación de entre el 20 y el 30 por ciento. Obviamente mucho menos que el resto de casas que salían a venta durante los años oscuros de la burbuja inmobiliaria. Pero también es cierto que la oferta de este sector es bastante más escasa que la del mercado inmobiliario global.

¿Qué quiere el comprador de alto standing?

El comprador de una vivienda de lujo suele ser un empresario que compra sin hipoteca y busca viviendas exclusivas en lugares de extrema calidad. Suelen requerir viviendas espaciosas, de más de 200 metros cuadrados, localizadas en barrios que gocen de cierta exclusividad, con servicios y comunicaciones de primer nivel.

El comprador extranjero está convencido de que es el momento de volver a invertir en el mercado inmobiliario español. Además de los precios de las viviendas, que son mucho más competitivos que en otros países, aquí disfrutamos de un clima inmejorable y una innegable buenísima calidad de vida. Aunque hoy en día, según los expertos, se está asistiendo a un ascenso de las ventas a compradores nacionales.

Debido a la escasez de ofertas en algunos de los lugares más demandados, estas casas de lujo pueden aguantar en el mercado menos de un mes. En el caso de las viviendas de gran lujo es posible que su duración en venta sea un poco mayor, pero tampoco es elevada y todas se venden mucho antes de lo que lo hacen las viviendas convencionales.